Descripción
El poder antiinflamatorio y antiséptico del limón, junto con la acción vigorizante del pomelo, tonifica y repara la piel, aportándole suavidad. El aceite proporciona la hidratación y protección necesaria, por lo que nuestra piel recibe todos los beneficios posibles en un solo gesto.
Se recomienda aplicar diariamente o varias veces a la semana con la piel húmeda. A continuación, aclarar con abundante agua hasta retirar todos los restos del producto.